CD. DE MÉXICO. REDACCIÓN NN. – Cada año circulan por el país alrededor de 324 millones de piezas postales, lo que representa un volumen de un millón de unidades diarias. Esto sería imposible sin la ardua labor que realizan los carteros y el empleado postal día tras día.
“No cabe duda de que ni el tiempo, ni la tecnología, ni la pandemia doblega el incansable andar del cuerpo de carteros”, es la certeza que se tiene al interior del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) / Correos de México, organismo descentralizado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
La plantilla de Sepomex / Correos de México está conformada por alrededor de 13 mil trabajadoras y trabajadores en todo el país, mejor conocidos como CARTEROS.
De ese total, hasta noviembre del presente año, 2 mil 088 colaboradores habían sumado varios años en el servicio postal: 160 tenían 10 años cumplidos; 453, 15 años; 268, 20 años; 488, 25 años; 143, 28 años; 328, 30 años; 237, 35 años; 10, 40 años, y uno sumaba ya 45 años en la prestación de sus labores.
No en balde la labor del cartero y el empleado postal tiene un gran reconocimiento por todas y todos aquellos quienes reciben correspondencia, con cuya labor mantienen comunicada a la población. En este objetivo el trabajo del empleado postal -por su parte- es importante, porque son quienes reciben, clasifican y transportan las cartas y paquetes.
De tal manera que para el manejo de 324 millones de piezas anuales (cartas, correspondencia, recibos de pago, propaganda y paquetería) el personal de Sepomex / Correos de México, lo recibe, clasifica y coloca en las rutas. En este proceso los carteros cumplen con la misión de llevarlas hasta las puertas de los hogares.
Considerada ya una tradición la de los carteros -más que un oficio-, éstos son el eslabón que permite concretar la función de mantener comunicada a toda la población del país.