CD. DE MÉXICO. REDACCIÓN NN. – La idea de los procesos electorales como los mecanismos para la resolución pacífica de los conflictos de las sociedades en América Latina se está erosionando, por lo que es fundamental el fortalecimiento de la democracia de la ciudadanía, coincidieron especialistas en el marco del segundo día de actividades del Foro regional para América de la Cumbre de la Democracia Electoral, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y 18 organizaciones internacionales.
Al participar en la primera sesión temática regional titulada Avances, riesgos y dilemas de la agenda político-electoral en la región, el Director del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS) de la Academia Interamericana de Panamá, Harry Brown, advirtió que existe una crisis de confianza en los organismos electorales en Centroamérica.
“En Guatemala solamente el 17% confía en el organismo electoral guatemalteco, 12% en Honduras, 26% en el Salvador, 44% en Costa Rica, 38% en Panamá y 17% en Nicaragua”, expuso. Respecto a los partidos políticos, con base en una encuesta realizada por el CIEPS, “el 73% de costarricenses dijeron que no simpatizan con ningún partido, 78% en Honduras, 58% en Panamá y 83% en El Salvador”.
Ante este escenario, Harry Brown consideró que para fortalecer la democracia hay que fortalecer sus instituciones y ampliar la mirada; es decir, tener una discusión sobre el bienestar ciudadano y su relación con la democracia. “Hay que actuar sobre el bienestar de las personas para que las democracias sean fuertes, no solamente fortalecer a los partidos políticos y los organismos electorales”, estableció.
Elecciones permiten resolver los problemas en paz
En su intervención, la académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Flavia Freidenberg, destacó la idea de que las elecciones permiten resolver los problemas en paz. “Esa idea tan poderosa es lo que hoy no está tan claro, no está tan consensuado, se está erosionando”, lamentó.
No obstante, acentuó, en América Latina se han realizado más de 212 elecciones desde 1978 hasta la fecha, “hemos rutinizado ese mecanismo y los organismos han aprendido a organizar elecciones con mayor autonomía y más profesionalismo, los partidos políticos han aprendido a competir y muchos de ellos, incluso, a perder y la ciudadanía ha aprendido a votar”.
Respecto al papel de los organismos electorales en la región, llamó a no dejarlos solos y hacer una gran revisión del compromiso y lealtad de los partidos políticos con la democracia. “Necesitamos una mayor democratización interna, mayor control interno, dejar de pensar a las elecciones sólo como un mecanismo de selección de élites, para pensarlas como un mecanismo de control” y convocó a invertir más en ciudadanía a través de proyectos “que le enseñen a la gente que sin democracia no hay vida”.
Partidos políticos han dejado de ser vasos comunicantes de los intereses ciudadanos
Por su parte, la integrante de la Misión de Observación Electoral (MOE) de Colombia, Alejandra Barrios, aseveró que los partidos políticos han dejado de ser los vasos comunicantes de los intereses de la ciudadanía “y esa desconexión de las organizaciones políticas está sobre la mesa”.
En América Latina, sostuvo Barrios, “tenemos instituciones en la gran mayoría de los países fuertes, consolidadas, con una gran capacidad técnica, pero esta democracia procedimental no ha venido acompañada de un esfuerzo y fortalecimiento de la democracia de la ciudadanía, es decir, no tenemos un correlato en la resolución de los dilemas democráticos como son la pobreza, la impunidad, la desigualdad y la exclusión con el fortalecimiento de la democracia procedimental”.
El principio mismo de la democracia, recordó, es el gobierno de todos y para todos “y ese para todos no se ha visto correspondido y es por ello que hoy nos encontramos frente a un desencanto de la democracia y la posibilidad de que cualquier otro tipo de gobierno o alternativa que se denomine cambio, es posible, así sea una incertidumbre o un salto al vacío”, criticó.
Este primer panel de temática regional fue comentado y moderado por el Director General del International Republican Institute (IRI) en México, Patricio Gajardo, quien subrayó que los riesgos y dilemas de la agenda político-electoral en América Latina radican en el péndulo ideológico entre las izquierdas y las derechas, así como en las polarizaciones, las autocracias, el populismo, el rol de los actores políticos, de los medios de comunicación, de la sociedad civil, de la academia y de los grandes capitales.