Toluca, Edo. de México. Redacción NN. – La Secretaría de Cultura y Turismo apoya a las y los artesanos de la entidad a través del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), y, utiliza como aliada a la tecnología para ofrecer productos que la gente puede adquirir de manera digital.
Tal es el caso del arte textil que, especialmente en esta época invernal, brinda una gran variedad de productos, hechos de lana, para personas de todas las edades, gustos y posibilidades.
En entrevista con los artesanos Arturo Álvaro López e Ismael Pulido Lara, quienes han dedicado su vida a crear modelos originales hechos a base de esta fibra natural, compartieron cómo es el proceso de elaboración.
Con un bastidor como herramienta y lana previamente preparada, los artesanos oriundos de la comunidad de Guadalupe Yancuictlalpan, mejor conocida como Gualupita, en Tianguistenco, platicaron que primero se esquila al borrego, se lava la lana, se escarmena y luego se hila, hasta dejarla lista para tejer.
Con entusiasmo confeccionan los tradicionales suéteres, chalecos, guantes, gorras, bufandas, cotorinas, chamarras, zapatitos y demás artículos de uso personal, además de trabajar con el firme propósito de preservar la elaboración de estos textiles, que ha sido fuente de ingreso para muchas familias que han heredado el gusto y la habilidad por este arte.
Arturo Álvaro refirió haber comenzado a la edad de siete años con “la elaboración de cinturones, lo más sencillo y poco a poco se fueron aprendiendo los dibujos, primero las grecas, porque hay suéter con grecas, jaspeado y, a través del tiempo, uno adquiere más conocimiento”.
Por su parte, Ismael Pulido platicó que “desde pequeño me llamaba la atención y poco a poco me empezaron a dejar con los cinturones que era lo más primordial; el dibujo posteriormente lo fui adquiriendo y empecé a trabajar.
“Se puede hacer cualquier tipo de grecas, cualquier tipo de diseño se puede copiar, si alguna persona busca algo en especial, se lo podemos hacer”, ofreció el maestro artesano Pulido.
Ambos implementan nuevas técnicas para tener clientes satisfechos, como el caso de los extranjeros quienes se van maravillados por la variedad de prendas que pueden conseguir, siendo los preferidos los suéteres de solapas.
Entre grecas, líneas, flores y cruces, cada uno de estos suéteres implica trabajar de 10 a 12 horas diarias, durante cuatro o cinco días. Es una labor ardua que queda recompensada cuando los clientes acuden a solicitar sus modelos.
Es así que estas prendas son una excelente opción para regalar en esta época decembrina en la que especialmente hay que cuidarse de los cambios drásticos de temperatura.