CD. DE MÉXICO. REDACCIÓN NN. – El ajuste al endurecido discurso contra los migrantes en la administración de Donald Trump, la implementación del programa “Remain in Mexico” (que obliga a los solicitantes de asilo a esperar el trámite en nuestro país), así como el “Título 42” (norma de salud pública empleada para devolver a las familias que llegan a la frontera por riesgo ante la pandemia), y el posicionamiento hacia las elecciones intermedias de noviembre, incidieron para alcanzar una marca histórica de detenciones.
Lo anterior, de acuerdo con Paz Consuelo Márquez-Padilla, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, al referirse a los 1.7 millones de detenciones, cifra que según el gobierno de Joe Biden logró durante el año fiscal 2021.
“Biden imprimió un lenguaje más suave y dio ‘la bienvenida’ a los migrantes, y muchos consideraron que era el momento ideal para irse a Estados Unidos. Malentendieron que la protección temporal (lo que era el programa ‘Remain in Mexico’), no era para quien busca ingresar por primera vez, sino para el migrante ilegal que ha vivido en la Unión Americana durante algún tiempo”, precisó.
Además, aumentó el flujo de connacionales porque en la víspera Donald Trump impuso un lenguaje contra ellos y eso afectó. Aunado a lo anterior, se robusteció la migración de ciudadanos de Haití y Venezuela, seguida de Guatemala y Honduras.
El Título 42, estatuto de salud pública y bienestar promulgado en 1944, determina si una enfermedad contagiosa en una nación extranjera representa un grave peligro de propagación en el vecino país del norte, ya sea por personas o bienes que ingresan.
Por ello, en nombre de la “salud pública” se cerró la frontera a migrantes, razón por la cual son expulsados de inmediato “para evitar la propagación de la COVID-19”.
El presidente Joe Biden, indicó Márquez-Padilla, pidió deportar con urgencia solo a quienes representen una amenaza a la seguridad; sin embargo, la medida continúa con el argumento de que provienen de lugares donde la emergencia sanitaria es muy fuerte.
La investigadora del CISAN añadió: “por supuesto ha aumentado el número de quienes buscan ingresar a territorio estadounidense, ante las consecuencias arrojadas por la pandemia en sus lugares de origen: precarización, violencia, inseguridad y crisis económica”.